Hola a tod@s,
El pasado domingo volvímos al Rte. del Náutico de Oropesa (Castellón) donde empezamos a ser casi habituales por la excelencias de su cocina. Pedimos entrantes variados de los que destacaría los siguientes puntos:
- Ensalada Valenciana: Elaborada con ingredientes de calidad, pero me pregunto, ¿en qué momento se convirtieron las ensaladas en un plato de lujo? ¿ cómo es posible que nos cobren 13 € por una ensalada y no pongamos el grito en el cielo? Es cierto que se trata de una ensalada bastante completa pero cuyo único ingrediente un poco diferenciador era la mojama. Muy a mi pesar, no volveremos a pedirla.
- Croquetas de Erizo de Mar: En este caso no presté atención al precio, pero sea cual sea lo vale. Están muy sabrosas y se trata de un entrante que no es encuentra en todas partes, así pues si alguna vez te dejas caer por este restaurante, no dudes en pedirlo.
- Arroz de Alcachofas y Carabineros: En el Rte. Náutico de Oropesa nos ofrecen la posibilidad de pedirlo seco o meloso, en esta ocasión lo pedimos seco y he de confesar que nos encantó a todos. Elaborado en paellón grande, por lo que quedó una capa muy fina de arroz, grano suelto y entero. Este plato se caracteriza visualmente por el contraste entre el color verdoso que deja la alcachofa y el rojo de los carabineros. La próxima vez quiero probarlo meloso, seguramente estará aun más rico.
Destacar por último la carta de postres caseros, crep, tarta sacher, tarta de manzana, etc. Los probamos todos, todos, todos. Y doy fe que estaban todos muy bien elaborados. Aunque cuidado con la sacher, menudo mazacote de chocolate.
Así pues, concluyo este post aconsejando este restaurante, aún no demasiado conocido en la provincia de Castellón. Entrantes de calidad, con una carta de arroces amplia y bien cocinados. Precio con vino blanco, postre y café 35 €.
Mejoraría indudablemente el precio de las ensaladas, pero no solo en este restaurante, si no en la mayoría de ellos. La atención, aunque son más o menos simpáticos, tardaron bastante en tomarse nota. Además hay algo que hoy muchos clientes valoramos y que para el restaurador tiene un coste mínimo, y no es otra cosa que ofrecer un chupito de moscatel, orujo, ... por cuenta de la casa. Aunque he de confesar que a falta de ofrecimiento, lo pedimos y nos lo pusieron sin objeción alguna.