sábado, 28 de abril de 2012

Paella de un domingo cualquiera

Hola a tod@s,

Hoy os voy a mostrar lo que he denominado como paella de un domingo cualquiera, es decir, mi receta básica de paella, aquella que preparo todos los domingos para los de casa. Por ello aprovecho la comodidad del difusor de gas que nos ahorra tener que encender el fuego de leña con anterioridad y tener que recoger posteriormente las cenizas. Obviamente el resultado no es el mismo que con la paella de leña, pero es mucho más limpio y cómodo para hacerla en casa.

A continuación os detallo los ingredientes utilizados para elaborar una paella para 4 personas:

1/4 conejo
1/2 pollo
1 tira de costilla de cerdo
1 diente de ajo
4 alcachofas
judías verdes
guisante fino
2 o 3 tomates
azafrán en hebras
aceite
sal
1/2 kg arroz

El Sofrito

El sabor de una buena paella tiene su origen en el sofrito de carne y verduras, por ello es vital realizar esta parte con paciencia y a fuego lento. Yo suelo utilizar únicamente el aro central en un difusor de dos aros.

En la provincia de Castelló es muy habitual utilizar como ingredientes básicos de carne: conejo, pollo y costilla de cerdo. En Valencia por ejemplo no es habitual utilizar este último ingrediente. Bajo mi punto de vista, quan més sucre més dolç, es decir cuantos más ingredientes más sabroso el plato. Siempre y cuando esta aportación de ingredientes sea lógica y uso de la costumbre. 

Todo el proceso del sofrito debería llevarnos aproximadamente una hora.

Empezamos pues, sofreímos la carne junto con un diente de ajo sin pelar, es muy importante dejar que la carne quede muy dorada. A fuego lento esto puede llevarnos entre 30 y 40 min.



Posteriormente sofreímos las 4 alcachofas en el centro, retirando la carne a los lados. Esta parte también puede realizarse antes de sofreír la carne si lo preferís, ahora bien, lo importante es retirar la alcachofa una vez esté frita. Un consejo, una vez retirada escondedla de los invitados, de lo contrario puede llegar el momento de añadirla nuevamente a la paella y no quedar nada.  

Hay gente que prefiere no retirar la alcachofa, lo cual es totalmente lícito, con ello nos beneficiamos de un mayor aporte de sabor al caldo y el arroz quedará con un color más verdoso pero, por contra, la alcachofa queda más blanda.

A mí personalmente me gusta cortar la alcachofa dejándole el rabito, tal y como hacía mi abuela. Pero esto son manías de cada uno.



El guisante fino (pèsol fi en valenciano) es un ingrediente poco utilizado fuera de Castelló, pero muy recomendable si tienes acceso a él porque deja un toque muy interesante al arroz, a parte de estar muy rico. Al igual que la alcachofa, lo sofreímos y lo retiramos enseguida ya que se hace con mucha rapidez.


Una vez sofritos y retirados la alcachofa y el pèsol fi, procedemos a freír las judías verdes junto con la carne. Si encontráis judía blanca también podéis utilizarla junto con la verde, aunque no es necesario que compréis demasiada ya que suele estar a precios desorbitados.



Cuando las judías ya están debidamente sofritas, añadimos el resultado de triturar o rallar 2 o 3 tomates. ¿Se puede utilizar tomate triturado de bote? Sí, pero no es lo mismo.

El tomate debe freírse junto con la carne y las verduras durante unos 5 minutos aproximadamente, removiéndolo de vez en cuando.



El Caldo

Llegados a este punto añadimos el agua, preferiblemente caliente para no romper el proceso de cocción. Además con ello reduciremos el tiempo de elaboración de la paella. Si eres de cualquier zona del Mediterráneo, puedes utilizar agua del grifo, ahora bien, si eres de otra zona, yo te recomendaría utilizar agua embotellada. Nuestro agua corriente es de una calidad lamentable, pero funciona especialmente bien con la paella.

A la hora de medir la cantidad de agua que debemos verter en el paellón, hay que tener en cuenta que este agua debe hervir durante al menos 20 minutos antes de añadir el arroz, momento en el cual debería quedar aproximadamente el doble de caldo que la cantidad de arroz que queremos poner. En cuanto se han preparado varías paellas tanto esta parte, como la de añadir el arroz se hace a ojo. Ahora bien, para los principiantes en estas lindes, hay un truco que puede serviros. Si, como en este caso, vamos a cocinar 500 gr de arroz, vertemos 1 litro de agua en la paella y, con la paleta de cocinar medimos la profundidad del agua y la tomamos como referencia. Posteriormente añadimos más agua sin miedo. Una vez el caldo llegará a la medida que hemos tomado, sabremos que es el momento idóneo para añadir el arroz.

La cocción del caldo debe hacerse con todos los aros del paellero encendidos a fuego medio-alto. Como hemos dicho anteriormente, debe hervir durante un mínimo de 20 min., si nos hubiéramos pasados de agua, lo dejamos hervir más tiempo sin problema, seguramente esto contribuirá a un mayor sabor. Durante la cocción debemos si probando el caldo y añadiendo sal a nuestro gusto, teniendo en cuenta el refrán qui cuina dolç cuina per a molts, qui cuina salat cuina per al gat, es decir, si nos pasamos de sal podemos estropear el plato. También es el momento de añadir las hebras de azafrán. Yo no soy partidario de utilizar colorantes alimentarios, dado que son productos químicos que tan solo aportan color y no contribuyen de modo alguno al sabor, ahora bien, queda al gusto de cada uno, dado que el color resultante no es el amarillo tradicional de la paella.

Justo antes de poner al arroz, añadimos las alcachofas y el pèsol fi.


El Arroz

Es el momento clave, el determinante del éxito o fracaso de nuestro plato. Si hemos echado mano del truco anterior, dificilmente nos equivocaremos, si no, la suerte está echada.

¿Como añadir el arroz? hay muchas formas, algunos hacen una cruz y posteriomente llenan los huecos resultantes, otros lo añaden formando círculos concéntricos, ... Sea cual sea, lo importante es que quede muy bien repartido por todo el paellón.

La cocción a partir de este punto dependerá del caldo que haya, lo ideal es hervir a fuego alto durante 7 minutos y luego poner el fuego a nivel medio bajo hasta el final de la cocción. A mi entender el tiempo perfecto oscila entre los 12 y 14 minutos, es decir, 7 a fuego alto y entre 5 y 7 a fuego medio-bajo. Hay que tener en cuenta que si un arroz hierve durante solo 10 minutos, ya se puede comer, aunque no habrá absorbido todo el sabor del caldo y será conveniente taparlo durante 5 o 10 minutos, sin fuego, con papel de aluminio o de cocina para que acabe de cocerse. Si el arroz se ha cocido durante más de 17 o 18 min, lo siento, otra vez será.

Una vez se acabe el caldo hay que esperar a que hag olor un poco a quemado y dejarlo durante 1 o 2 minutos, puede ser conveniente incluso subir el fuego del aro central, de ese modo conseguiremos el ansiado socarrat. Ojo de no pasarnos porque podría estropearnos todo el plato.

A Comer

Después de aproximadamente 2 horas de elaboración, por fin llega el momento de disfrutarla. Lo ideal es poner el paellón en el centro de la mesa y comer todos directamente de él. La paella siempre está más rica de este modo.

Un truco, la calidad de la paella es directamente proporcional al tiempo de espera. Así pues, tus primeras paellas, mejor que estén listas a partir de las 15.30 o las 16.00, tendrás más probabilidades de éxito.

Otro consejo, no hagas caso a nadie, la gente tiende a opinar constantemente acerca de como lo hacen en su casa. Se fiel a tu idea y, al menos si no sale buena será por error tuyo y aprenderás de él, de lo contrario siempre te preguntarás como habría quedado si no le hubieras hecho caso al pesado de turno.


Nada más, espero que os sirva para algo el rollazo que os acabo de meter, y si tenéis alguna duda o aportación, podéis comentarlo sin problemas.

Bon profit!

domingo, 22 de abril de 2012

Restaurante Hotel Voramar en Benicàssim (Castelló)

Hola a tod@s,

Hoy os voy a contar mi experiencia gastronómica en el Restaurante del Hotel Voramar de Benicàssim. 

 Benicàssim es también conocido como el Biarritz del Mediterraneo por edificios emblemáticos situados en el paseo marítimo donde se ubica el Hotel Voramar. Vale la pena dar un largo paseo hasta el Torreón para disfrutar viendo toda una serie de villas de principios del siglo pasado, algunas de las cuales vivieron tiempos mejores y ahora dejadas a su suerte por motivos políticos y de escasez en las arcas públicas.

En primer lugar, el enclave. Ubicado sobre la playa que da nombre al hotel, ha albergado a artistas famosos y ha servido de plató para diferentes películas, en la actualidad resiste a la Ley de Costas que, intentado preservar la la calidad de nuestras costas, ponen en peligro la conservación de lugares emblemáticos que han sido escenario de nuestra historia reciente.
 


Este Hotel dispone de una concurrida y soleada terraza que hace las delicias de sus clientes, en ella se puede disfrutar de una amplia variedad de bocadillos y ensaladas con una relación calidad-precio aceptable para su ubicación. Pero lo que nos atañe hoy es el Restaurante de la primera planta, que también goza de unas fantásticas vistas al mar y una carta de platos tradicionales con ligeros toques de modernidad.

En nuestro caso, tuvimos oportunidad de probar diferentes platos con una suerte dispar:

Entrantes.-

Calamares a la andaluza: Calamar fresco rebozado, fue el entrante que más gustó en la mesa.


Alcachofas de Benicarló: Alcachofas sofritas con ajos tiernos y longaniza. 


Brocheta de Langostinos y Vieras.


 Por fin llegamos al decepcionante plato estrella, el Arroz a Banda (sin banda). Este arroz de marisco nos defraudó a todos, con el grano entero y al punto de dureza pero totalmente insípido. Obviamente el problema en este caso fue el caldo, algo no alcanzo a comprender, con la gran calidad de ingredientes que nos ofrece nuestro mar. Un restaurante como este jamás debería permitirse preparar un arroz como este.



Para finalizar destacaré los postres, una reinvención de clásicos de siempre como la Crema Catalana y el Tiramisú aunque el precio era un tanto excesivo, todos ellos entre 6 y 7 euros. 

Concluyendo, un lugar con mucho encanto y una carta original, pero siempre que voy me da la impresión que pago más de lo que recibo. Mi recomendación es que vayáis al Hotel Voramar y comáis en la terraza, los bocadillos no son excelentes, pero disfrutaréis de una comida en un enclave impresionante por tan solo 10-15 euros por persona.
    

viernes, 13 de abril de 2012

Restaurante Casa Artemio, Ribera de Cabanes (Castelló)


Hola a tod@s,

Curiosamente hoy os voy a recomendar un restaurante cuyos arroces no son, ni de lejos, el plato más recomendable de su carta. El Rte. Casa Artemio (Tel.: 964 31 97 89) está ubicado en el pequeño paseo marítimo de la Ribera de Cabanes, pedanía del municipio de Cabanes en la provincia de Castellón. Un poco más al norte del peor destrozo urbanístico realizado en nuestra costa, Marina D'Or. Es un restaurante un poco como los de antes, algo a medio camino entre un bar de pueblo y un chiringuito de playa.




Volviendo a lo que nos atañe, los arroces en este restaurante parecen hechos expresamente para los centenares de guiris jubilados que disfrutan de nuestro clima y la tranquilidad de nuestras playas aparcando sus autocarvanas en los campings aledaños. El tamaño del paellón utilizado por el cocinero debe ser estándar, porque da igual el número de comensales, siempre es el mismo. Teniendo en cuenta que yo lo utilizaría para un máximo de 2 raciones, ya podéis imaginar como queda una paella para 6, que fue mi experiencia. He de reconocer que el arroz de marisco que comimos era sabroso, prueba de un clado de pescado bien elaborado, aunque el grano estaba pasado de cocción, en gran parte debido a la utilización de un paellón demasiado pequeño para tal cantidad de arroz. Otro motivo por el que jamás volveré a pedir arroz en este lugar, es que ¡llevaba guisantes!, ¡que sacrilegio!.  Nunca comáis arroz en un restaurante donde le pongan guisantes a la paella.

En fin, que aunque mi experiencia con el arroz de marisco no fue satisfactoria, Casa Artemio tiene otras bondades por la cuales he repetido y lo seguiré haciendo:
  • La ubicación: Frente a una playa casi salvaje, es todo un privilegio poder disfrutar de una comida en la terraza, al cálido sol del invierno mientras las olas rompen frente a nosotros. Quedan pocos sitios en la Costa de Azahar donde se coma tan agusto frente al mar. 
  • El resto de la carta: Disponen de un menú de mediodía que por tan solo 9 € podemos disfrutar de una gran variedad de primeros, segundos y postres. Y sobre todo, los pescados, gran variedad y a precios razonables. Muy recomendables las sardinas a la plancha, hummmmmmm!
  • El servicio: La atención es buena, la hija del dueño (supongo que él se llama Artemio) es muy agradable, recuerda a sus clientes habituales y ofrece un trato muy familiar.
Concluyendo, aunque va en contra de mis principios, aquí os recomiendo Casa Artemio, un muy bien sitio donde ir, siempre y cuando no pidas arroz. 

domingo, 1 de abril de 2012

Mi Receta de Arroz al Horno

Hola a tod@s,

Tal y como prometí en mi primer post, os voy a dar mi receta de arroz al horno. Un plato tan sabroso como fácil de cocinar.

En primer lugar os detallo los ingredientes:

400 gr de arroz de Valencia o del Delta de l'Ebre
800 ml de caldo de pollo o agua
3 tomates
2 ó 3 tiras de costilla de cerdo
4 morcillas
4 longanizas/salchichas
1 cortada de panceta
2 patatas medianas
1 cabeza de ajos
Calabaza
Aceite de Oliva
Sal
Azafrán
Pimentón de la Vera

Vamos con la elaboración:

Ponemos la costilla de cerdo a hervir en una olla con agua durante una hora. Si utilizáis olla express, con 30 minutos es suficiente. Esta parte es totalmente opcional, aunque muy aconsejable porque, por una lado conseguimos que la costilla de cerdo quede muy tierna, el arroz menos graso y, si no tenemos caldo para la cocción del arroz, siempre podemos utilizar el caldo resultante de la cocción de costilla.

Mientras tanto, sofreímos en una sartén la patata cortada a rodajas junto con la cabeza de ajos entera tal y como vemos en la siguiente foto:


Una vez empiezan a dorarse las patatas, ponemos una cucharilla de pimentón de la vera y rápidamente añadimos el resultado de rallar 2 tomates, seguimos sofriendo el conjunto durante unos minutos. Posteriormente añadimos el arroz y lo rehogamos sin parar de remover para que no se pegue. Con esto conseguimos que se cierre el grano y no suelte el almidón. De este modo nos quedará un grano más suelto y entero.

Rehogado el arroz, apagamos el fuego y colocamos todos los ingredientes dentro de la cazuela:
  • La panceta troceada a tacos
  • Las longanizas (troceadas o enteras)
  • Las morcillas
  • La costilla de cerdo hervida
  • Taquitos de Calabaza
  • Un tomate partido por la mitad
  • La cabeza de ajos colocada en el centro de la cazuela
  • Las patatas sofritas anteriormente.


Ahora es momento de añadir caldo de pollo o, en su defecto, el agua con la que hemos hervido la costilla. La medida ideal es poner el doble de caldo que de arroz. Le añadimos unas hebras de Azafrán natural para dar color al plato. Es muy habitual el uso de colorante alimentario, aunque yo no soy muy partidario dado que se trata de productos químicos que no contribuyen a mejorar el sabor, simplemente se trata de un tema estético.


Ahora llega el momento de poner la cazuela en el horno precalentado a 250º durante unos 20-25 minutos. Y el resultado es:



 Un plato exquisito, con ingredientes básicos, que podéis preparar fácilmente y con poco dinero.

Bon profit!