domingo, 22 de abril de 2012

Restaurante Hotel Voramar en Benicàssim (Castelló)

Hola a tod@s,

Hoy os voy a contar mi experiencia gastronómica en el Restaurante del Hotel Voramar de Benicàssim. 

 Benicàssim es también conocido como el Biarritz del Mediterraneo por edificios emblemáticos situados en el paseo marítimo donde se ubica el Hotel Voramar. Vale la pena dar un largo paseo hasta el Torreón para disfrutar viendo toda una serie de villas de principios del siglo pasado, algunas de las cuales vivieron tiempos mejores y ahora dejadas a su suerte por motivos políticos y de escasez en las arcas públicas.

En primer lugar, el enclave. Ubicado sobre la playa que da nombre al hotel, ha albergado a artistas famosos y ha servido de plató para diferentes películas, en la actualidad resiste a la Ley de Costas que, intentado preservar la la calidad de nuestras costas, ponen en peligro la conservación de lugares emblemáticos que han sido escenario de nuestra historia reciente.
 


Este Hotel dispone de una concurrida y soleada terraza que hace las delicias de sus clientes, en ella se puede disfrutar de una amplia variedad de bocadillos y ensaladas con una relación calidad-precio aceptable para su ubicación. Pero lo que nos atañe hoy es el Restaurante de la primera planta, que también goza de unas fantásticas vistas al mar y una carta de platos tradicionales con ligeros toques de modernidad.

En nuestro caso, tuvimos oportunidad de probar diferentes platos con una suerte dispar:

Entrantes.-

Calamares a la andaluza: Calamar fresco rebozado, fue el entrante que más gustó en la mesa.


Alcachofas de Benicarló: Alcachofas sofritas con ajos tiernos y longaniza. 


Brocheta de Langostinos y Vieras.


 Por fin llegamos al decepcionante plato estrella, el Arroz a Banda (sin banda). Este arroz de marisco nos defraudó a todos, con el grano entero y al punto de dureza pero totalmente insípido. Obviamente el problema en este caso fue el caldo, algo no alcanzo a comprender, con la gran calidad de ingredientes que nos ofrece nuestro mar. Un restaurante como este jamás debería permitirse preparar un arroz como este.



Para finalizar destacaré los postres, una reinvención de clásicos de siempre como la Crema Catalana y el Tiramisú aunque el precio era un tanto excesivo, todos ellos entre 6 y 7 euros. 

Concluyendo, un lugar con mucho encanto y una carta original, pero siempre que voy me da la impresión que pago más de lo que recibo. Mi recomendación es que vayáis al Hotel Voramar y comáis en la terraza, los bocadillos no son excelentes, pero disfrutaréis de una comida en un enclave impresionante por tan solo 10-15 euros por persona.
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario